El volante fue becado por High Mowing School, colegio aliado de Black Rock F. C., una academia norteamericana que posiciona a sus jugadores en las mejores universidades y equipos profesionales de Estados Unidos.
"Mi paso por el Fútbol Joven fue bastante aguerrido. Me doy cuenta que al final todo el trabajo ha valido la pena y estoy seguro que en Estados Unidos va a ser lo mismo", resume Pablo Obrador, ex volante de Universidad Católica y Palestino, quien fue becado por High Mowing School para que siga su meta de ser futbolista profesional sin descuidar sus estudios. Una recompensa a más de una década ligado al fútbol de alto rendimiento.
Pablo comenzó a jugar fútbol competitivo en primero básico por el Colegio Inglés de Talca, desde donde daría el salto a una escuela de Universidad Católica en la Región del Maule. En dos campeonatos organizados por Católica en Santiago, Pablo fue elegido el mejor jugador del torneo e inmediatamente llamó la atención de los entrenadores de la UC, quienes hicieron lo posible para llevarlo a las divisiones menores en la capital. "Mis papás prefirieron esperar a que creciera para irme definitivamente a Santiago. Pero, el club me dio la facilidad de ir a entrenar dos veces a la semana con los cadetes de Católica, por lo que viajaba de Talca a Santiago todas las semanas durante ocho meses", recuerda Obrador.
A los 14 años, el volante ingresó a la sub 15 de Rangers de Talca, con quienes al año siguiente se corona campeón de la Primera B. "Jugué bastante, aporté mucho al equipo y me sentía preparado para dar un paso más adelante", dice Obrador. Ese salto se daría en enero de 2018, cuando Pablo fue seleccionado en una prueba masiva de Palestino, y a las dos semanas fue inscrito en las divisiones menores del cuadro árabe. "A pesar de ser titular, al principio me costó porque era más flaco y más chico que mis compañeros. Estuve todo ese año en el gimnasio con un preparador físico que me dejó mucho mejor para competir de mejor manera. En todo ese año en Palestino, además de mejorar deportivamente, gané carácter y rose", cuenta. Al año siguiente, en marzo de 2019, Pablo decide volver a Universidad Católica, donde se mantuvo hasta final de año.
DEPORTE CON FUTURO
Durante su retorno a Católica, Pablo recuerda una conversación con sus papás: "Ellos me hablaron de One Sports y me dijeron que lo tuviera como un plan paralelo. Mi mamá me dijo 'mira las opciones que te está entregando el fútbol: no dejar de lado los estudios y dedicarte al fútbol'. Cuando conocimos más del programa quedamos motivadísimos y ahí empezamos con el proceso de conseguir una beca deportiva en Estados Unidos", rememora Obrador. Aún así, "no estaba tan seguro de irme a Estados Unidos porque pensaba que era renunciar a ser profesional, pero después de ir al viaje a Boston con One Sports quedé completamente loco, lo único que quería era irme y hasta ahora siento las mismas ganas". Todos los años, One Sports participa de un Showcase en Estados Unidos -el año pasado en Boston- donde una delegación de deportistas del programa participa de un campeonato internacional, durante el cual están presentes entrenadores universitarios y veedores para observar y reclutar a cada uno de los jugadores. "De ese viaje, junto con las visitas a las universidades, me llamó la atención la infraestructura que tienen, los estadios, las canchas, los gimnasios, la cultura deportiva y todo lo que sea relacionado con el deporte es muy potente. Todo eso es único, es en el único lugar del mundo que se ve algo asi. En Chile ese tipo de instalaciones no existe, ni en el mejor equipo de Chile se ve algo asi", destaca.
Tras su vuelta de Boston, Pablo se focalizó en la obtención de una beca deportiva que le permitiera ser parte de ese modelo deportivo de Estados Unidos. "Antes de Boston mi idea era partir a una universidad, pero desde la llegada del showcase me propuse reventarme estudiando para poder ir a un colegio y de esta manera ganar un año de vitrina, que me permitiera adaptarme al idioma y al fútbol de allá, mejorar mis notas y tener mayor visibilidad ante los entrenadores de las mejores universidades", señala. En diciembre de 2019, aprovechando el One Soccer Camp, un evento organizado por One Sports donde entrenadores de Estados Unidos visitan San Carlos de Apoquindo para reclutar a deportistas nacionales, Pablo y su familia se reunieron con los coaches de Black Rock F. C., aprovechando su visita al evento de One Sports, para llevarse a Obrador y que forme parte de su equipo.
Black Rock F. C. es una academia norteamericana que posiciona a sus jugadores en las mejores universidades y equipos profesionales de Estados Unidos y que tiene alianzas con distintos colegios de donde elige a los mejores jugadores para que formen parte de su plantel. De esta academia han salido jugadores como Jack Harrison, actual jugador de Leeds United de la Premier League inglesa, quien desde un colegio y posteriormente una universidad en EE. UU. dio el salto al profesionalismo. O los chilenos Iñaki Rodríguez, ex Audax Italiano y actual jugador de University of Michigan (top 20 del mundo) o Vicente Castro, ex UC y estudiante de Northwestern University (top 30 del mundo).
De esta manera, Obrador consiguió una beca deportiva en High Mowing School, colegio aliado de la academia norteamericana y desde donde traza sus metas. "Primero, quiero llegar a una buena universidad y, después, proyectarme para llegar al fútbol profesional, obviamente con un título universitario", sentencia.